Elaboración de Gari para sushi

El gari o jengibre es uno de los acompañamientos más habituales para el sushi, junto con el wasabi, el shoyu o el vinagre de arroz, componen algunos ingredientes básicos que no pueden faltar en la cocina de un amante de la gastronomía japonesa. El gari se caracteriza por estar compuesto de jengibre, presenta un color rosado y su sabor es refrescante: ligeramente dulce, pero también un poco picante. La principal finalidad del gari no es acompañar al sushi, sino que debe ser ingerido después de las piezas de sushi, principalmente las que contienen pescado. Esto es así, ya que el fin básico del gari es limpiar el paladar, preparándolo para un nuevo bocado de sushi.



El jengibre elimina la sensación de grasa del pescado y se presenta, generalmente, laminado. Para la elaboración de este componente será necesario jengibre joven, ya que su piel será más fina por lo que es ideal para la elaboración del encurtido. Si nos decantamos por preparar esta elaboración en casa conviene guardarlo en la nevera durante unos días, de este modo conseguiremos mayor diversidad de matices en el sabor. Además, para unos 200 gramos de jengibre necesitaremos otros ingredientes como son:

• 3 cucharadas de azúcar
• 5 cucharadas de vinagre de arroz
• Cucharada y media de sal

En cuanto a la elaboración, deberemos pelar el jengibre y cortarlo en lonchas con un grosor reducido. En una cazuela ponemos el vinagre de arroz con agua, añadimos casi toda la sal y el azúcar y lo dejemos hervir hasta que quede bien disuelto. Posteriormente, se aparta del fuego para dejarlo enfriar. El jengibre que hemos cortado previamente se cuece durante unos pocos segundos. Después, deberá escurrirse y secarse en papel de cocina, para después aderezarse con la sal restante. Finalmente, se mete en un recipiente junto con el líquido previamente hervido y se guarda en frío durante unos días.



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